jueves, 10 de diciembre de 2009

Contrapunto de labios

Negras Arriba, corcheas abajo, blanca, negra con punto blanca, se revuelven para situarse orgánicas en la partitura que me asecha, me mareo y me confundo, vuelven a desarmarse y yo caigo en consciencia. Un contrapunto de labios me hace pensar dónde estoy, y porqué, abro los ojos y te encuentro en un contexto más surrealista que el sueño mismo. Me detengo y pienso en cómo llegué ahí. Te recorro con la mirada y me vuelvo a situar en los labios, suaves y tiernos, indiscutiblemente hechos el uno para el otro: Nos estamos besando. Busco tus mejillas y te envuelvo con mis brazos desde atrás, en señal de paz, me quedo con el cuello y mis manos se alojan en la cintura, cómodas, como si estuvieran hechas para estar ahí. Mis manos se vuelven gigantes y ya inquietas buscan la intimidad, lugares que sabes que no explorarías con caricias por pudor, y sé que dudas en permitirme. Mi respiración se agita con el panorama, eres más hermosa de lo que imaginé, y temo que se me salga de las manos. Con cuidado me retracto y vuelvo a la cintura, de nervios la muerdo y saltas, a ésta altura mi imaginación vuela, te cuento mi plan al oído y tímida te ríes, pero sigues ahí, mientras mis manos calientan tus pechos fríos y cierras los ojos para unirte al panorama. Entramos en calor y respiramos fuerte, tú me escuchas y me tomas el cuello con tu brazo y ahí es cuando yo aprovecho de sobrepasarme, húmeda ya no dudas en desnudarte, ahora soy capaz de contarte mil historias mientras me desnudo yo. Ya no pensamos en cómo llegamos ahí, nos olvidamos de nuestros nombres y roles, tomo tus piernas firmes y las levanto, ya no sé ni lo que hago, pero todo ahora funciona, trato de ser suave pero no puedo, y si algo tuviera sentido sería besarte. Tomas la iniciativa y te posas sobre mí, y es imposible detenernos, te busco con todo lo mío, lengua, labios, dientes, manos, y se reparten confusos en tus pechos, cuello, cintura y piernas. Saltas de alegría, saltas de placer, yo casi ni existo, soy un instrumento de lo que se te venga a la mente, volvemos a caer y ésta vez yo no me detengo, estoy enajenado en la situación, te puedo hablar de mis fetiches para que sepas quién soy, con tu risa me acuerdo de quién eres, nos miramos extrañados de seguir moviéndonos tú con tus piernas envolviéndome y yo dentro tuyo, y esto puede no terminar nunca, y éste escrito puede ser infinito, y te lo podría leer mil veces al oído, y es que si te quedas conmigo puedo ser muchas cosas a la vez.

7 comentarios:

katyusha dijo...

guau hippie, nunca habias escrito algo asi
la verdad quede helada

un beso
cuidese

Anónimo dijo...

Me encanta la manera en que describes cada momento, lo haces parecer mas magico de lo que por si es, te quiero mucho !

Anónimo dijo...

oye y te extraño!

Perséfone dijo...

definitivamente en verano si!

Perséfone dijo...

Qué palanes hay?
La casa de los tíos?
Ja!

Perséfone dijo...

Qué palanes hay?
La casa de los tíos?
Ja!

Perséfone dijo...

Planes*