Ni perdón ni olvido

No es fácil creer en la libertad, sin creer en el amor
No es fácil creer en el amor, sin la necesidad de ejercerlo físicamente
No es fácil ejercerlo físicamente, en presencia de quien legisla sobre la forma de ejercerlo
No es fácil violar la ley, sin encontrarte un enemigo
No es fácil descubrir la necesidad de identificar a un enemigo, sin embargo es fundamental para dirigirse a un cambio
No es fácil enfrentarse a un enemigo, sin olvidarse del amor que empezó el dilema
No es fácil matar a una persona, por amor a la libertad
El amor nos coarta, reprime la abstracción de un mundo mejor, en paz
Por eso somos la herencia de los autómatas, quienes obedeciendo órdenes incuestionables, atravesaron al enemigo

PD: Ésta historia trae moraleja