sábado, 8 de diciembre de 2012

Y si hacemos un sindicato...?

Qué pasa si no quiero ser parte del mundo del seguro de vida?
Qué pasa si me muero y no tengo cómo trabajar a diario para que mis hijos coman?
Sentiré culpa en el más allá?

Y si, por muy descabellado que suene, no les tengo un televisor en la sala de estar?
Se aburrirán mucho?
Tendré que leerles hasta que aprendan a hacerlo solos?

Qué pasará si tengo muchos amigos, y los veo a diario?
O casi a diario?
Muy anticuado?

O peor aún, qué pasa si no trabajo hasta cansarme?
Lo notará la vecina?
Me llamará irresponsable?

En el mundo del seguro de vida, lo que menos tienen asegurado, es vivir...


No hay comentarios: