miércoles, 27 de marzo de 2013

Ansiolítico

El problema de ir descubriendo ciertos paradigmas de cuerpo y alma, es la incapacidad de coordinar la relación entre lo que se siente y lo que se piensa. Es decir, que cuando el corazón está hinchado, el cuerpo habla antes de tiempo, delata el pensamiento, y boicotea la cordura.



Cómo quisiera decirte algo que llevo aquí dentro,
clavado como una espina, y asi va pasando el tiempo.
Sin atinar a decirte lo que a diario voy sintiendo,
por temor quizás a oirte cosas que oirte no quiero.

Cómo quisiera decirte que cuando contemplo el cielo
tu estrella me va diciendo cómo me faltan tus besos.
Cómo quisiera decirte que me escuches un momento,
para quitarme del pecho esto que me va oprimiendo.

Como quisiera decirte que cuando contemplo el cielo
tu estrella me va diciendo cómo me faltan tus besos.
Cómo quisiera decirte que eres mi amor mi lucero
que de sentirte tan lejos de a poco me estoy muriendo.

Que quiero que estes conmigo como en un final de cuento
Cómo quisiera decirte, decirte cuanto te quiero.
Cómo quisiera decirte
decirte cuanto te quiero.

2 comentarios:

katyusha dijo...

Tan sabio que eres a veces. Estoy de acuerdo, creo que eso compone en gran medida nuestros actuales problemas jajaja

Anónimo dijo...

Rostro de vos

Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.

Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto
y por sabor.

Sin temblor de más
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.

Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición.

Mis huéspedes concurren
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.

Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada.

Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.

Ya mi rostro de vos
cierra los ojos
y es una soledad
tan desolada.