sábado, 15 de noviembre de 2025

Mientras exista miseria, habrá redención...

Cada cierto tiempo me visita la nostalgia. Se toma mi cama y comienza a chorrear por los espacios. Entre más grande es el lugar, más difícil es el proceso de limpieza, lavado, y secado. Por eso prefiero vivir en lugares pequeños, pero en general, me toca habitar sitios abandonados de grandes proporciones. Soy una suerte de guardían del vacío, y mi deber es llenar todo con mi presencia, aunque la mayor parte del tiempo, sucede lo contrario: Soy yo el que termino en ese agujero negro que, según lo poco que he escuchado sobre el cosmos, dicen que puede absorber galaxias completas. 

Por alguna razón, lo creo posible. O al menos lo siento posible.

Todo empieza por un olor, procesado en mis entrañas, mezcla de cerveza y grasas saturadas, que durante la noche se va volviendo más denso. Cambia de color el clima interior y ensombrece las cortinas, hasta volverlas totalmente herméticas. Afuera podría estar sucediendo una tormenta o el mejor de los días soleados, pero aquí, sólo se permite la luz de una pantalla, que aburre de su monotonía. En días como este me alimento de las ratas que circulan por el entretecho, y las sazono con las moscas que esperan su turno para probar algún cadaver. El de las ratas, o el mío. 

Quisiera nunca contagiar a nadie de este sentimiento, pero me da la impresión de que es una Infección de Transmisión Sexual, tan contagiosa como cualquier epidemia, que permanece pasiva hasta algun movimiento del astro más cercano, o satélite, no se cómo le dicen a la luna. No conozco de astrología, pero he visto cómo influye en el crecimiento de las plantas, y en mi estancamiento de raíces, cuyo legado se adhiere húmedo y espeso a la cama de turno, que ya ni siquiera es mía, pero como todas las anteriores, puedo impregnar de mi pesimismo, y dejarlo ahí, hasta que cobre su siguiente víctima. Que seré yo mismo, lo más probable.

Lo que aún no entiendo, es por qué sigo escribiendo, a pesar de tener muchas ganas de no hacerlo. Pero la poesía me persigue como si no tuviera nada mejor qué hacer.


King Gizzard & The Lizard Wizard - If Not Now, Then When?

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