No sé por qué habrías de entenderme, si ni yo me entiendo.
Creo que este blog siempre existió por tí. En mi monólogo interno, estaban tus ojos poniéndome atención, llorando a veces, riendo otras, y también criticando, por qué no.
Pero es que siempre me faltó tiempo para hablarte, nunca tengo la madurez suficiente para plantarme a tu lado con la entereza que necesito. Es terrible la sensación de sentirte gigante y tratar todo el tiempo de alcanzar tus oídos, sentarme en tu hombro, y contarte lo que trato de decir, una y otra vez, sin sentirme una pulga molesta. Sé que es problema mío, pero de verdad vivo mejor lejos tuyo, me siento de mi tamaño.
Pero también pienso que no puedo extrañarte toda la vida, y sentirme a gusto con eso. Me casé con otra persona, extrañándote, y confesé ese amor imposible para advertirle, que nunca me podría entregar por completo (Pese a que igual lo hice). Honestamente, nunca pensé que sería capaz de algo así, pero pasó.
Y me enoja un poco que en este tiempo me hayas pedido olvidar instantáneamente todo eso, y no llorar cada vez que lo recuerdo, porque fue así. La de blanco a mi lado debiste ser siempre tú, pero me rendí, me resigné, y me reinventé por completo.
Pero el tiempo no se puede retroceder, y hay pocas cosas de las que me arrepiento y que me generan tal nivel de ansiedad. Esta es una de ellas. Nunca haberme casado contigo, porque no me atreví a dar ese paso en el momento y lugar adecuado. Hoy, después de todos esos años, me lo exiges, sabiendo que no puedo.
No quise ni pude seguir hablándote después de un diálogo así. Hoy en día no te puedo ver, no te puedo saludar, hasta verte en la feria fue terrible, y tuve que automáticamente subir la dosis de antidepresivo.
A quién le voy a contar esta historia de amor, si nadie es digno de escucharla, siquiera? Sabiendo que este blog era para tí, y ni tú lo lees?
Ojalá algún día me entiendas.
Espero algún día yo me entienda
Y ni soñar con la fantasía de corazones intensos, fértiles y contagiosos, que sería llegar a entendernos, mutuamente.
Mis deseos siguen y seguirán contigo, pero ya no me atrevo a extrañarte, y cometer los mismos errores.
Elegí dejar de vivir a tu lado
Y empezar a vivir a mi propio lado
Espero algún día lo entiendas
Porque yo no
No te quiero ver en mi fiesta
Pero me encantaría que aparezcas
No voy a invitarte a mi fiesta
Pero me encantaría que aparezcas
No vas a venir a mi fiesta
Mejor así, mejor así
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