Hubo un tiempo donde te escribía poemas con la mente.
No alcanzaban a concretarse, salvo uno o dos que sobrevivieron
Ahora me hace falta, pero no encuentro dónde. Un poema, de repente sale, y se queda pegado un tiempo. De repente no sale, pero por suerte nunca se borra. Se corrige, se asusta, y se recoge.
Y en realidad, no me gusta la poesía, pero quizá nunca termine de poesiar, y despoetrico al mundo cuando me dan ganas.
Y ahora,
las ganas
las tengo
pegadas
a ti
La vida está llena de caminos que no sabemos andar
En cambio, transitamos por el más peligroso de todos, y es justamente el que creemos que no tiene riesgo alguno: Trabajar por un futuro que no podremos disfrutar juntos.
Vomito aquí mismo entonces, en este basural web, el amor que me va quedando, en el tiempo libre que ahora me sobra. Pero antes me faltaba, y me gustaba más esa esclavitud
De seguirte los pasos
Voluntariamente
Cada vez que mi jefe me soltaba la correa
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